Agropecuario
Retos y resumen de políticas y acciones estratégicas
Retos |
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Resumen de políticas y acciones
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Como resultado del nuevo esquema de mayor apertura comercial, es preciso enfatizar para el Sector Agropecuario en una mayor inversión en ciencia y tecnología. Ésta debe convertirse en un elemento imprescindible para promover un Sector más competitivo, que le permita aprovechar nichos de mercado más especializados y que contribuya con la seguridad alimentaria (mediante el desarrollo de nuevas variedades de semillas), con la inocuidad, con la sostenibilidad de los recursos naturales, con la rentabilidad en la cadena productiva y con la investigación agroalimentaria. Para ello se requiere pasar de una inversión en investigación y transferencia tecnológica del 0,37% al 1%1/ del PIB.
Por otro lado, se requiere una integración inteligente a los mercados, como la forma de promover un mayor crecimiento de nuestras exportaciones agropecuarias, no sólo en cuanto a volumen sino que también en condiciones de precios más atractivas y beneficiosas para nuestros productores. Es decir, pasar de una actividad productiva de subsistencia a una de acumulación, generando riqueza y bienestar para la familia.
En resumen, bajo este nuevo esquema el país se enfrenta a cuatro retos sustantivos:
A partir de este contexto se debe seguir promoviendo el desarrollo de productos agropecuarios que incorporen un mayor valor agregado, es decir, que fomenten la generación de encadenamientos productivos hacia adelante. Por ejemplo, se puede pasar de una producción de café verde genérico, que representa ingresos de $50 por saco, a una forma de producción que implique mayor ingreso, como el de café verde orgánico, gourmet tostado o café servido en taza, que se calcula representa ingresos por $10.000, tal y como se muestra en el siguiente gráfico:
GRÁFICO 1:
VALOR AGREGADO
CAFÉ: INGRESO BRUTO POR 100 LIBRAS
-EN US$-
Fuente: Luis Figueroa y Víctor Umaña. en: "Los retos de la política comercial y de la agricultura en Centroamérica: Elementos para discusión". INCAE, junio, 2002.
Se requiere profundizar aún más en los esfuerzos que se vienen ejecutando por parte de las instituciones del Sector como de los productores. Algunas de esas iniciativas se refieren al desarrollo de cultivos orgánicos de café y su comercialización como café de marca (que se han traducido en la implementación de acciones tales como: la creación del Programa de Agricultura Orgánica, la ejecución del proyecto de investigación para procesar la pulpa de veinte mil fanegas de café en beneficio de 500 productores que se dedican a esta actividad en el Valle Central Occidental (Alajuela y Heredia) y la creación del Programa de Certificación de Productos Orgánicos1/). Sin embargo, es importante considerar otras oportunidades de vinculación en términos de:
- Clusters de turismo y el Plan Nacional de Desarrollo Turístico-2002/2006
- Clusters de Café
- Cadena agroalimentaria de plátano y papa
- Cadena agroproductiva del palmito de pejivalle y cebolla
Resumen de políticas y acciones estratégicas
Para enfrentar estos desafíos, el Plan Nacional de Desarrollo propone llevar a cabo un proceso integral de reconversión productiva del Sector, que involucre el desarrollo pleno de la competitividad en todos los eslabones de la cadena agroproductiva y que implique la promoción de la competitividad en aquellas actividades agropecuarias que generan mayor valor agregado, empleo y seguridad alimentaria, mediante un tratamiento integral con visión de cadena agroproductiva2/.
Es decir, se trata de un proceso de reconversión productiva que fomenta actividades alternativas rentables, aumenta la eficiencia y el valor agregado de las ya existentes, e invierte en capital humano. Ello significa una inversión de ¢10.000 millones durante el período 20022006, que permitirá la ejecución de 100 proyectos, en actividades como: agricultura y riego, comercialización, agroindustria, capacitación, ganadería, acuicultura, entre otros.
Para promover la reconversión productiva, se plantea un paquete de acciones, entre las que destacan:
Fortalecimiento institucional
Que involucra, por un lado, la reactivación del Consejo Agropecuario Nacional (CAN), para implementar una serie de mecanismos de coordinación institucional, de conformidad con las prioridades del Sector, y por otro, el ofrecimiento de servicios integrados alrededor de los proyectos en todas sus fases de la cadena agroproductiva, en concordancia con las demandas de las organizaciones campesinas y las pequeñas y medianas empresas agropecuarias, para un mayor impacto en la eficiencia y eficacia de los sistemas productivos. Para ello será necesario fortalecer la desconcentración de funciones y recursos hacia las regiones, apoyar y asesorar en la elaboración de los planes regionales de desarrollo agropecuario para el período 2002-2006 y fortalecer al Instituto de Innovación y Transferencia en Tecnología Agroalimentaria (INTA), mediante un monto presupuestado de ¢2.800 millones en el período 2002-2006.
Desarrollar una agricultura en armonía con la naturaleza
Se establecerán 20 proyectos de fincas integrales agropecuarias a nivel nacional, para demostrar, difundir y transferir nuevas tecnologías de manejo. Además, se fomentará la agricultura orgánica y ecoagricultura, por medio de la capacitación de 2.000 productores (en el período) y el desarrollo de 80 proyectos agroecoturísticos, que permitan aprovechar los recursos naturales y culturales existentes en las fincas y comunidades.
Por otra parte, se propone implementar prácticas de agricultura conservacionista en áreas de cuencas y microcuencas, mediante 80 estudios que se ejecutarán durante el período, orientados a aumentar la productividad, mejorar la cobertura vegetal y la fertilidad, reducir la contaminación y capacitar a 2.000 productores en manejo agrosilvopastoril y sistemas agroforestales, de forma que puedan accesar al pago de servicios ambientales.
Investigación y transferencia de tecnología (ITT)
Orientada a los pequeños y medianos productores, para que tengan mayores opciones de desarrollo e implementación de tecnologías apropiadas a las actividades agropecuarias de los productores y a las demandas de los mercados, tomando en cuenta su impacto en la sostenibilidad social, económica y ambiental. Para ello se promoverá el uso de nuevas variedades de semillas, el mejoramiento de la genética del hato nacional (con la inseminación artificial) y el rendimiento por hectárea. Asimismo, se promoverá el desarrollo de prácticas productivas bajo condiciones de ambiente controlado, mediante el cultivo bajo invernadero de un área de 20.000 m2 y la aplicación de sistemas de producción estabulado y semiestabulado por parte de 1.000 productores, garantizándose con ello una mayor rentabilidad de la actividad.
Fortalecimiento de organizaciones de productores
Para promover la consolidación y aumentar su grado de participación de los productores en la toma de decisiones. Este fortalecimiento significará capacitación en temas de administración y gerencia a 615 organizaciones; en prevención, combate y erradicación de plagas y enfermedades a 2.400 técnicos y productores, y en manejo integrado de plagas a 4.000 productores. También se propone apoyar a los productores nacionales con créditos favorables y garantías mediante los fondos de reconversión productiva y la caja agraria del IDA.
Desarrollo de infraestructura de riego y avenamiento
Se desarrollará la infraestructura de riego y avenamiento con el objetivo de incrementar la productividad y preparar a las unidades agroproductivas para la competitividad, lo cual incluirá la ampliación de la cobertura de riego y avenamiento en 18.540 hectáreas, con una inversión aproximada a los ¢4.000 millones.
Promoción de desarrollo de agroindustrias
Se promoverá el desarrollo de agroindustrias con posibilidades comerciales en el ámbito nacional e internacional, mediante el asesoramiento a 140 organizaciones de productores en el mejoramiento y la modernización de plantas agroindustriales en las áreas de Ingeniería y Tecnología de Alimentos, Mercadotecnia y Administración de la Producción. En esta temática también se propone el diseño y la instalación de un patio agroindustrial en Piedras Blancas de Osa, con al menos 10 organizaciones de productores integrados que conforman una red de organizaciones empresariales para el año 2004, y la rehabilitación del área de drenaje de proyecto agroindustrial Coto Sur, con el fin de mejorar la productividad de la palma aceitera.
Política comercial
Por otro lado, en lo referido a la política comercial, se promueve una apertura concertada, gradual y acorde con lo pactado en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995, buscando, cuando sea necesario preservar los productos más sensibles, niveles razonables de protección, lograr mayores márgenes de tiempo de ajuste o excluirlos de la negociación. No obstante a los acuerdos de la OMC, no se llegó a desarrollar una estrategia programática y efectiva para enfrentar la competencia. En este sentido, el Sector ha definido una estrategia de inserción de los productos agropecuarios, con participación activa del sector productivo, con visión de corto, mediano y largo plazos, que sirva de horizonte para la toma de decisiones, considere la defensa de los intereses del sector agroexportador, que use los mecanismos que establecen los acuerdos internacionales, la vía diplomática y todos los mecanismos de presión y negociación, para impedir el proteccionismo a ultranza. Esta política se basa tanto en la promoción de los intereses de los productores como de los consumidores en lo que se refiere a calidad, inocuidad, variedad y precios.
Además, en materia fito y zoosanitaria, se propone fortalecer los entes relacionados con el control y la verificación de los procedimientos sanitarios; procurar la armonización y reglamentación uniforme de las medidas sanitarias en el ámbito regional, estableciendo la cooperación técnica con organismos de protección agropecuaria3/ , regular el comercio de organismos genéticamente modificados y establecer un código de inspección de plantas industriales en el ámbito regional.
Otro aspecto por considerar en política comercial se refiere al mejoramiento de los procesos de comercialización, tanto para el mercado nacional como para el internacional, mediante el desarrollo de inteligencia de mercados (apoyados en sistemas de información que faciliten la búsqueda de nuevas opciones de nichos de mercado); el fomento de la comercialización y el uso de semillas mejoradas (y otras prácticas de la agricultura moderna); el fortalecimiento en la calidad e inocuidad de los alimentos y el aprovechamiento de la infraestructura logística de la oficina del CNP en Miami para promover la comercialización de productos y la facilidad de comercialización ofrecida por el programa nacional de centros de acopio (en el que se beneficiará a 5.400 productores).
Atención a movilizados
Respecto a la atención que debe asignarse a los movilizados que surgen de la apertura comercial, se incorporan acciones para incentivar el desarrollo de actividades conexas a la agricultura, como pequeña industria, artesanía, pesca y otras, por medio de la capacitación. El objetivo es abrir nuevas oportunidades o alternativas de empleo para la población rural, con énfasis en mujeres, jóvenes e indígenas. Adicionalmente, se busca promover la creación de iniciativas empresariales con el turismo rural, para lo cual se coordinará con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), mediante el plan de desarrollo turístico, que agrega valor a los recursos naturales y aprovecha la riqueza cultural del medio rural (véase apartado relativo al sector industrial).
La atención en la juventud rural, como un recurso fundamental de nuestra sociedad para potenciar el desarrollo del medio rural, se transforma en una alternativa para las familias de los productores movilizados. Con tal propósito, se requiere dotar a estos jóvenes de las herramientas educativas, tecnológicas y financieras necesarias para que asuman el papel protagónico en la construcción de mejores niveles de vida. En este sentido, el Sector propondrá una política pública de apoyo al desarrollo empresarial de los jóvenes rurales en el 2003 y pondrá en marcha un programa empresarial intersectorial para ellos en el 2004.
Otro elemento de impacto será la implementación de las acciones consideradas en el Plan de Lucha Contra la Pobreza, denominado "Vida Nueva", que permitirá generar las condiciones precisas para que los movilizados encuentren otros nichos tanto de empleo como de establecimiento de microempresas. Entre las acciones que coadyuvarían en esta dirección, están:
Promoción de la microempresa turística, donde el ICT tendrá una activa participación mediante la promoción de negocios turísticos, ya sea con capacitación, expoferias, hospedajes familiares y albergues.
Programa de reactivación de los otros sectores de actividad económica, como el de la construcción, por medio de la ejecución de inversión pública.
Programa de formación de micro, pequeños y medianos empresarios, por medio de la ejecución del programa de incubación de empresas y apoyados por los programas de capacitación del INA.
Programa de capacitación nacional de jóvenes, que le permitirá a quienes no han terminado su capacitación básica, lograr insertarse en mejores condiciones en el mercado laboral, mediante un programa ejecutado por el INA.
Fortalecimiento del desarrollo rural
Otra de las formas de hacer frente a los desafíos que enfrenta el país en el tema agropecuario, consiste en promover el fortalecimiento del desarrollo rural. Este fortalecimiento se reflejará en un incremento del nivel de bienestar de la población rural por medio de la acción integrada de las instituciones públicas, para estimular la creación de organizaciones de productores con orientación autogestionaria. Adicionalmente, se desarrollarán 60 proyectos de conglomerados empresariales en asentamientos campesinos, en el marco de programas de reconversión productiva.
Se continuará con el programa de adquisición y adjudicación de tierras a familias rurales, para el establecimiento de asentamientos campesinos. Para el período 2002-2005, se espera adquirir y distribuir 11.822 hectáreas, con una inversión de ¢9.300 millones, posibilitando mejorar las condiciones socieconómicas de un mayor número de familias propietarias de tierras. Sin embargo, se espera ir más allá de la adjudicación, otorgando 11.954 títulos de propiedad necesarios (6.411 títulos en asentamientos y 5.543 en reservas nacionales) de acuerdo con las leyes pertinentes.
Asimismo, se invertirán ¢10.300 millones para mejorar la infraestructura vial y comunal y propiciar con ello el desarrollo socioeconómico en los asentamientos campesinos.
Seguridad alimentaria
Otro de los temas de suma relevancia es el relacionado con la seguridad alimentaria, cuyo impulso se logrará mediante una producción competitiva de alimentos y en concordancia con la declaración de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (Roma, junio 2002). La política de seguridad alimentaria y nutricional considerará medidas para aumentar la productividad agrícola, la producción y distribución de alimentos, los intereses de los consumidores, así como la introducción de actividades productivas con mayor valor agregado y mejores sistemas de comercialización. Se impulsará una estrategia de seguridad alimentaria, teniendo como prioridad la producción local, bajo criterios de disponibilidad física y económica, estabilidad, acceso y utilización de alimentos, fomentando las actividades tradicionales de la dieta costarricense con niveles crecientes de productividad y competitividad.
La revalorización de las actividades agropecuarias y del medio rural tomarán en consideración su importancia económica, social y ambiental, así como su contribución cultural a la identidad nacional. Por lo tanto, se promoverá su reconversión con sentido de agrocadena, a fin de lograr su competitividad en los ámbitos interno y externo, procurando mejorar el nivel de vida para los pobladores rurales. Para cumplir con estos propósitos se hace necesario unir esfuerzos entre las instituciones especializadas en la actividad productiva, instituciones centralizadas del Sector Agropecuario y organizaciones de productores y productoras.
Promoción del desarrollo de la actividad cafetalera con base a calidad y diferenciación del producto en coordinación con el ICAFE
El sector cafetalero mundial atraviesa una crisis sin precedentes desde los últimos 20 años. Los precios se han contraído en gran medida hasta ubicarse en la actualidad en unos $50 el saco. El exceso de la producción mundial, en relación con el consumo de café, aumentó considerablemente el nivel de existencias en los últimos cuatro años, situación que determinó un significativo descenso en los precios internacionales y su aporte al producto agropecuario en el 2001 fue del 11,8%, es decir, siete puntos porcentuales menos del nivel obtenido en 1991, mientras que las exportaciones han caído en más de $100 millones en relación con el período en referencia, con las evidentes repercusiones en los países que dependen en gran medida de esta actividad como fuente de divisas y empleo. Por la situación anteriormente mencionada, en necesario realizar las siguientes acciones:
Apoyar las iniciativas de diversificación de la actividad cafetalera con énfasis en zonas marginales para este cultivo.
Incentivar alternativas de café con alto valor agregado para el mercado nacional e internacional, en las zonas de producción de café de alta calidad, y ejecutar labores de promoción de consumo, tanto en el país como en el extranjero. Esto significa pasar del café verde al café orgánico y de marca, que genera mayores beneficios a los productores.
Fomentar los procesos de encadenamiento hacia delante, mediante la transformación de la caficultura convencional a una caficultura de mayor valor agregado como la de café gourmet o café servido en taza, permitiendo un incremento sustantivo en la generación de ingresos al productor. En esta dirección, actualmente 500 productores de las zonas de Alajuela y Heredia se dedican a la producción de café orgánico, lo cual constituye un avance en la dirección correcta.
Continuar la modernización de los beneficios de café, en el uso óptimo de los recursos de producción, buscando que los procesos sean amigables con el ambiente.
Realizar un censo en las zonas cafetaleras. Por razones presupuestarias, se seleccionaron Turrialba y Coto Brus, por ser las zonas más afectadas por la crisis cafetalera. El censo dará a conocer aspectos socioeconómicos de los productores.
Capacitar al productor de café en el manejo empresarial de sus fincas, para que incrementen la rentabilidad del cultivo (mejorar la calidad y disminuir los costos de producción).
Apoyar la implementación del sistema ISO 9.000 y 14.000, en la producción de café, y capacitar al productor en el área de comercialización, estableciendo esquemas de subastas electrónicas y ventas directas por medio de INTERNET.
Mejora de la cadena de comercialización del banano en coordinación con CORBANA
El mercado internacional del banano también presenta problemas de saturación de la oferta, especialmente por la situación económica que atraviesa Ecuador, primer productor del mundo, lo que ha provocado una caída en el precio, aunque no tan severa como en el caso del café. El problema del precio del banano se vio precipitado por el anuncio que dio la Unión Europea sobre la ruptura del sistema de cuotas existente. Esta decisión de la Unión Europea de implantar, en un principio, un nuevo sistema basado en la compra del banano de acuerdo con quien lo ofreciera primero, llamado "primer llegado, primer servido", provocó que el mercado reaccionara con una baja en el precio nacional hacia finales del año 2000, esto compensó el aumento que se había producido a inicios de este mismo año, lo cual favorecía ampliamente el ingreso del banano costarricense a esa región. Sin embargo, a pesar de que la Unión Europea decidió abandonar esta idea, en Costa Rica las exportaciones de banano cayeron por la disminución de las compras de las compañías transnacionales a los productores independientes, ante la menor expectativa de ventas en los mercados internacionales. En el año 2000, Costa Rica pasó de exportar 115 millones de cajas de banano a 102 millones, lo que representó una disminución de un poco más de US $100 millones en divisas.
A pesar de que la actividad bananera ha venido sufriendo los problemas mencionados, las exportaciones rondan los $500 millones, que continúa siendo una cifra nada despreciable; las hectáreas cultivadas al 2001 se ubican en las 44 mil, 11 mil más que las existentes en 1991, implicando un aumento en la empleabilidad del sector para los años en referencia de 7.400 nuevos puestos de trabajo; sin embargo, sus exportaciones respecto al total cayeron al 100%, al ubicarse en un 10%, mientras que en 1991 fueron de un 20%, este descenso se explica con el ingreso en el sector exportador de Intel. Por ello se propone:
Implementar el Programa de Rehabilitación de la Actividad Bananera (en revisión por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio de Hacienda), que busca incrementar la productividad a través de la utilización de un paquete técnico completo. Su implementación depende de un incremento en el impuesto de exportación.
Desarrollar un programa de renovación de áreas que consiste en sustituir "siembras viejas" por nuevas, con nuevos mecanismos y lineamientos técnicos.
Realizar esfuerzos para accesar en forma directa el mercado por medio de "nichos", que permitan a los productores la exportación directa y con ello obtener un mayor beneficio en la cadena de comercialización.
Realizar campañas de imagen (en Europa) que tiendan a diferenciar el banano de Costa Rica, como un producto de mejor calidad producido social y amigablemente con el ambiente.
Promoción del desarrollo de la caña de azúcar mediante el mejoramiento de los canales de comercialización en coordinación con LAICA
Actualmente, el mercado internacional del azúcar está altamente distorsionado, especialmente por los subsidios en la Unión Europea y los Estados Unidos, los altos grados de protección arancelaria y las bajas cargas sociales en otros países competidores.
Con el fin de paliar los efectos de un mercado internacional distorsionado con bajos precios, el subsector azucarero propone las siguientes acciones estratégicas:
Aprovechar las oportunidades que ofrecen algunos convenios bilaterales para aumentar el volumen exportado de azúcar.
Aumentar la oferta exportable de productos alimenticios, con alto contenido de azúcar, mediante convenios bilaterales.
Fomentar la industria de producción de alcohol a partir de caña de azúcar, lo cual traerá beneficios económicos, sociales y ambientales para el país.
Promoción de la sostenibilidad de la actividad ganadera mediante el rescate del hato nacional en coordinación con CORFOGA
La ganadería bovina debe visualizarse dentro de un contexto de sostenibilidad, promoviendo el rescate del hato nacional mediante la recuperación de hembras destinadas a la matanza y con capacidad reproductiva. Por consiguiente, es necesario implementar las siguientes acciones:
Crear un fondo ganadero, con financiamiento externo y garantía de los recursos de CORFOGA, que permita la importación de vientres para producción.
Estimular los sistemas intensivos de ganado estabulado y semi-estabulado, que permita liberar áreas aptas para otras actividades. Se tiene programado el uso de estas técnicas por parte de 1.000 productores, obteniendo un mejor rendimiento de su actividad.
Implementar un programa de clasificación de canales, que tienda al mejoramiento de la calidad y estimulo vía precio de las calidades superiores.
Fortalecer el programa para liberar los hatos de brucelosis y tuberculosis y los programas de prevención de enfermedades.
Fortalecer las organizaciones de ganaderos en proyectos sostenibles con visión de cadena y avanzar hacia el establecimiento de grupos corporativos regionales.
Validar e implementar sistemas silvopastoriles para dar respuesta a la problemática ambiental y económica de los sistemas productivos pecuarios. Se tiene como meta para el período 2002-2006, que 2.000 productores apliquen estas técnicas de producción.
Promover sistemas intensivos de producción bovina, con el uso de especies forrajeras mejoradas, henificación y ensilaje.
Establecer programas de capacitación para el mejoramiento de los cueros y otorgar al productor un incentivo de calidad, por parte de los mataderos y las plantas procesadoras.
Promoción de la actividad pesquera con mayor valor agregado y rentabilidad
La comercialización y el procesamiento de los productos pesqueros es parte esencial de la eficiencia de este subsector, ya que estos inciden no solo en el abastecimiento al mercado nacional e internacional, sino también en el valor agregado de la producción y en la rentabilidad de los pescadores y las empresas. Por lo anterior, se llevarán acabo las siguientes acciones:
Apoyar la creación y operación de un nuevo fideicomiso pesquero, de manera que resuelva el problema del sobre-endeudamiento de los pescadores. Los recursos del fideicomiso serán captados a través de un porcentaje del subsidio exonerado del combustible y serán utilizados por los pescadores en la temporada de veda y reconversión de la flota.
Estimular la producción piscícola y maricultura, a efecto de bajar la presión pesquera en el golfo de Nicoya.
Apoyar el programa de desarrollo de pesca continental en "lagos y estanques", financiado por la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa (JICA).
Elaborar y promover una ley reguladora en materia de comercialización pesquera, con la participación de las organizaciones de pescadores.
Impulsar el proyecto de la terminal pesquera de multiservicios en Puntarenas, donde se desembarcará alrededor del 80% de la pesca para consumo nacional.
Impulsar el establecimiento de lonjas pesqueras y redes de frío articuladas a terminales de servicios pesqueros.
Promoción del desarrollo de la palma aceitera como producto alternativo para el desarrollo de la Región Brunca y Huétar Atlántica en coordinación con CIPA
Promover el cultivo de palma aceitera en la región Brunca, principalmente en el eje Palmar-Río Claro.
Fortalecer al Consorcio Industrial de Palma Aceitera (CIPA) mediante el financiamiento y la capacitación gerencial, entre otros aspectos.
Fomentar la actividad agroindustrial de palma aceitera en la Región Huetar Atlántica, con la siembra de 5.000 hectáreas.
Mejora de la competitividad en la producción de granos básicos
Respecto al frijol se propone:
Establecer un mecanismo para la administración del arancel de importación del frijol y otros instrumentos de comercio exterior, con el fin de salvaguardar los intereses de los productores y consumidores.
Promover la producción y distribución de semilla mejorada.
Recomendar un mecanismo efectivo de control de calidad para ser implementado en coordinación con el MAG-CNP-MEIC y organizaciones de productores.
Implementar las medidas e instrucciones pertinentes para ofrecer al agricultor tecnología de cosecha mecanizada.
Establecer nuevas áreas de siembra con el propósito de romper la estacionalidad de la producción, incrementar la frontera productiva y mejorar el material genético de las semillas.
Monitorear las condiciones prevalecientes en los mercados local e internacional, en cuanto a origen, volúmenes y precios transados.
Respecto a arroz se llevarán a cabo las siguientes acciones:
Recopilar y mantener actualizada la información económica y productiva de la actividad arrocera.
Promover relaciones armoniosas y equitativas entre productores y agroindustriales del arroz.
Elaborar censos permanentes de las áreas cultivadas y estimar la producción nacional por zonas y ciclos de producción.
Fomentar las áreas de arroz bajo riego en el distrito de riego Arenal-Tempisque, en el orden de 4500 ha adicionales.
Desarrollar un programa de mejoramiento genético de arroz (especialmente para riego).
Promoción de la actividad hortícola de alto valor agregado
A este respecto se propone:
Establecer una planta agroindustrial de hortalizas, trasladando la administración de la planta La Chinchilla, propiedad del CNP, a las organizaciones de productores.
Establecer programas de transferencia de tecnología y gestión empresarial para los productores hortícolas.
Fomentar la producción de semilla certificada de las actividades hortícolas.
Implementar programas de apoyo técnico para el manejo de las actividades hortícolas, con el propósito de aumentar la productividad, disminuir las pérdidas post-cosecha y mejorar la calidad de los productos.
Establecer una estrategia conjunta entre el Sector Agropecuario, COMEX y el MEIC, para el control aduanero y fitosanitario de las importaciones - exportaciones y asegurarse la calidad e inocuidad de estos productos.
Mejorar la investigación de la producción de hortalizas en ambientes controlados (invernaderos).
Fomentar prácticas culturales en la producción de hortalizas amigables con el ambiente.
1/ A diciembre de 2001, habían inscritos 7 procesadores, 3.019 productores, 16 inspectores y 90 productores en transición, café, banano, mango, caña de azúcar, naranja, hortalizas, cacao, plantas medicinales, mora y piña, son algunos de los productos certificados en las 9.000 ha. cultivadas orgánicamente en el país.
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