Panorama del país

 

Panorama económico
          
Panorama social
       
Ambiente, seguridad ciudadana y desarrollo institucional
         

Panorama económico

Introducción

    La Administración Pacheco de la Espriella tiene como punto fundamental de partida el hecho  de que para luchar contra la pobreza y poder disminuir las brechas sociales y regionales en nuestro país, se requieren políticas públicas económicas y sociales que conduzcan a la  estabilidad y el crecimiento económico con equidad social.

    Costa Rica ha desarrollado durante los últimos 20 años un proceso de reforma del sistema económico y financiero, del mismo modo ha dado algunos pasos en la reforma del Estado, con el propósito de elevar el nivel de vida de los costarricenses, mediante el funcionamiento más eficiente y competitivo de la economía del país.

    Esta estrategia surgió de los grandes cambios políticos y económicos de orden mundial y de las características principales de nuestra economía que presentaba un sistema proteccionista que impedía la eficiencia y la competitividad, con un mercado relativamente pequeño, un Estado que creció prolíficamente sin una estrategia, conformando un frondoso archipiélago burocrático institucional, con un déficit fiscal creciente. Como resultado de la nueva estrategia, se esperaba mejorar la estabilidad, el crecimiento y la competitividad  de nuestro país, con un Estado racional, necesario y eficiente en su gestión.

    Este proceso, aún incompleto, tuvo algunos resultados satisfactorios como la relativa estabilidad económica y una mayor apertura comercial, se alcanzaron algunos resultados positivos en el crecimiento económico y el nivel de empleo no se deterioró significativamente. Han sido insatisfactorios los resultados en modernización del Estado, competitividad, encadenamientos productivos, aprovechamiento de nuevos mercados y por otra parte, la economía no ha crecido lo suficiente para proyectarse en la disminución de las pobreza.

    En el desarrollo social se han logrado avances que le han permitido a Costa Rica ubicarse por encima de naciones con características similares; sin embargo, queda mucho por hacer para mejorar nuestra posición en los índices de desarrollo humano. Por ello, es necesario mejorar la calidad del crecimiento económico, con el fin de que los beneficios lleguen a más costarricenses y podamos avanzar en la equidad y justicia social disminuyendo la pobreza. Costa Rica enfrenta ahora el decrecimiento de la economía mundial que se agrava por un deterioro en los términos de intercambio, reflejándose en un estancamiento económico, excluyendo INTEL[1], y un crecimiento muy modesto en el ingreso per capita de sus habitantes.

Situación internacional

    El entorno mundial es complejo, pues la economía japonesa se ha debilitado, se ha producido una desaceleración de la actividad económica en los países de la Unión Europea y Estados Unidos de América involucionó hasta un proceso recesivo en el año 2001.

    Ese entorno internacional de bajo dinamismo afectó sensiblemente la economía latinoamericana en su conjunto, que se manifestó en un estancamiento durante el 2001, y un crecimiento negativo de la economía durante el año 2002, agravado por la crisis de Argentina que produjo la contracción de las actividades de mercado entre los países del MERCOSUR, conduciéndolos a un desempleo superior al 9 por ciento y puede verse incrementado más gravemente si no se superan las dificultades de la economía brasileña.

    El resto de las economías latinoamericanas tuvieron resultados positivos, pero descensos en su ritmo de crecimiento. Durante el año 2002 se recuperan lentamente por el bajo nivel de crecimiento de las grandes economías industrializadas. Para la América Latina han persistido los bajos precios en los productos primarios de exportación, retrocesos en los niveles de exportaciones y una tendencia decreciente en los flujos de inversión directa,  lo que conduce a menores ingresos de capital externo. Estimaciones de la CEPAL para el año 2002, indican que la región tendrá por cuarto año consecutivo transferencias netas de recursos hacia el exterior.

    Por otra parte, en el Informe del Fondo Monetario Internacional publicado al inicio del mes de setiembre del 2002, se señalan tendencias que  pronostican leves crecimientos para el año 2003:

 

Proyecciones económicas mundiales
Variaciones porcentuales anuales
  Histórico Proyecciones
         
  2000 2001 2002 2003
Crecimiento mundial 4,7 2,2 2,8 3,7
Economías adelantadas 3,8 0,8 1,7 2,5
Estados Unidos 3,8 0,3 2,2 2,6
Japón 2,4 -0,3 -0,5 1,1
Alemania 2,9 0,6 0,5 2
Unión Europea 3,5 1,6 1,1 2,3
Nuevas economías asiáticas industrializadas 8,5 0,8 4,7 4,9
Países en desarrollo 5,7 3,9 4,2 5,2
ASEAN /1 5,1 2,6 3,6 4,2
Hemisferio Occidental 4 0,6 -0,6 3
Volumen de comercio mundial 12,6 -0,1 2,1 6,1
Precios de bienes        
Petróleo 57 -14 0,5 -0,8
Inflación        
 Economías avanzadas 2,3 2,2 1,4 1,7
    Economías en desarrollo 6,1 5,7 5,6 6
Tasa Libor para depósitos en dólares a seis meses 6,6 3,7 2,1 3,2

ASEAN: Indonesia, Malasya, Filipinas y Tailandia
Fuente: Fondo Monetario Internacional, setiembre 2002.

 

    Estas últimas proyecciones de crecimiento mundial para el 2002 indican un modesto repunte en comparación con el año anterior y no son tan optimistas como las registradas a inicios de año. El mayor crecimiento económico del 2002 se origina en el comportamiento esperado de la economía estadounidense y al mes de octubre se proyecta que crecerá un 2,2 por ciento, superando la cifra del año anterior (0,3%) y compensa la disminución en el crecimiento de otras economías como Japón y Alemania.

    El nivel de actividad se refleja en el leve incremento del volumen de comercio mundial, que pasa de mostrar una desaceleración en el año 2001 a un crecimiento del orden del 2,1 por ciento para el 2002. En el caso de los Estados Unidos, a inicios del 2002 se presentó un mayor nivel de actividad de las empresas, así como una recuperación liderada por un mayor consumo de los hogares en automóviles y casas. A partir del segundo semestre del 2002, el crecimiento se redujo significativamente, debido a un repunte de las importaciones y a un debilitamiento en el consumo; a la vez, las condiciones en los mercados financieros se deterioraron por la incertidumbre que generaron los escándalos de las grandes corporaciones. Asociado con lo anterior, la preocupación por el ensanchamiento del déficit comercial de los Estados Unidos y la depreciación significativa del dólar frente al Euro y al Yen  fueron otros factores que incidieron en el menor dinamismo económico.

    Las previsiones para el 2003 están sujetas a varios supuestos. Se parte de que el precio del crudo no sufrirá cambios significativos y presume, implícitamente, que no habrá acciones bélicas internacionales en Medio Oriente (Irak). Además, la política monetaria de la Reserva Federal continuará siendo acomodaticia, lo que se refleja en la evolución de la tasa LIBOR a seis meses que muestra una caída en el 2002 y un ligero repunte para el 2003.

    El crecimiento de la economía estadounidense para el año 2003 (2,6%), dependerá en gran medida de la evolución en los componentes de la demanda interna (consumo e inversión), a partir del segundo semestre del 2002. Si bien se ha presentado una caída en los mercados de activos, como ya se indicó, esto se ha visto compensado en parte por la reciente disminución en las tasas de interés a largo plazo y la depreciación del dólar.

    El mejor comportamiento previsto de la economía estadounidense en el 2003, se traduciría en una recuperación de los países en desarrollo occidentales que tienen una alta dependencia con Estados Unidos;  reflejado, asimismo. en el incremento esperado en nivel de comercio de bienes y servicios. Además, se prevé que en el 2003 la inflación permanecerá controlada en la mayoría de los países con excepción de las economías en transición (Europa Central y del Este).

Situación de las economías centroamericanas

   Ciertamente, la crisis que afecta a otros países industrializados y la desaceleración de la economía norteamericana, pronunció los efectos de esta crisis en los países de la América Central en función de que sus principales relaciones de intercambio comercial son con Estados Unidos. En varios países de la región centroamericana el comercio exterior había crecido aceleradamente en los últimos años, debido a la expansión de la industria maquiladora de productos textiles y electrónicos, lo cual se refleja   en una fuerte caída de las tasas de crecimiento de las exportaciones de Centroamérica destinadas a los Estados Unidos.

    La pérdida de dinamismo de las exportaciones en valor a Estados Unidos responde, principalmente, al estancamiento del volumen exportado.  Su impacto es mayor en los países cuyas exportaciones a Estados Unidos representan un porcentaje muy importante de las exportaciones totales y también un porcentaje apreciable del producto interno bruto. Este es el caso en particular de México, República Dominicana y Costa Rica, que sufren las desaceleraciones más agudas del PIB (en Costa Rica, esa caída ocurrió en el 2000), pero el impacto también es significativo para las industrias maquiladoras de los demás países.

    Otros aspectos que no están vinculados (al menos directamente) con la desaceleración económica de Estados Unidos, incidieron negativamente sobre el desempeño económico, tales como bajos precios internacionales del café y el azúcar,  sequía en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, fragilidad del sistema financiero y fiscal (Guatemala, Honduras, Nicaragua), políticas monetarias y cambiaria de sesgo restrictivo y el incremento en los precios internacionales del petróleo.

    Para el 2002, se espera para los países centroamericanos una leve mejoría de sus ritmos de crecimiento, que provendrían de la actividad económica interna y del comercio intrarregional, más que de las exportaciones de maquila con destino a Estados Unidos. Los bajos precios internacionales de las exportaciones primarias ¾café, banano y azúcar¾, seguirán impactando el ingreso de divisas y el crecimiento económico de estos países.

Situación de Costa Rica

    Como punto central de esas perspectivas económicas internacionales debemos señalar que, si bien no son las más deseables ni absolutas ¾porque están sujetas a otros factores que causan incertidumbre, inclusive los políticos y militares¾ son positivas, en razón de que reflejan tendencias crecientes en las proyecciones de crecimiento económico y en el intercambio de bienes y servicios en el comercio mundial, lo cual es fundamental para el crecimiento y desarrollo de nuestro país.

    Esta situación abre un serio desafío que involucra a nuestro país, pues como bien señala el Consejo Económico de la Administración Pacheco  “...consiste en que los gobiernos ayuden a estimular la recuperación mundial que está en camino.   Para ello tendrán que mantenerse atentos y seguir fortaleciendo su marco de política a mediano plazo, tanto para mejorar las perspectivas de estabilidad y crecimiento sostenible como para reducir los factores de vulnerabilidad.”

    No obstante ese decrecimiento de la actividad económica internacional, particularmente la de Estados Unidos, debe reconocerse que Costa Rica ha logrado mantener un clima de estabilidad económica ¾ sin que se agudice, pero sin superar el estancamiento de la pobreza¾. Pero, esta estabilidad, que es precaria, puede conducir a una profunda crisis económica y social, si no enfrentamos de forma inmediata serios desequilibrios internos y obstáculos estructurales, tales como: deuda interna y externa, evasión tributaria, incumplimiento de las obligaciones de seguridad social, abultado déficit fiscal, déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, altos costos de los servicios públicos, falta de competencia en el sistema financiero, infraestructura insuficiente, falta de una política de inversiones que establezca prioridades nacionales y resuelva alternativas para el financiamiento de los proyectos de energía y telecomunicaciones, así como la perentoria y urgente necesidad de modernización del Estado costarricense, que nos impiden disminuir las brechas sociales e incrementar la producción y el empleo,

    Esos problemas se agravaron ante la dificultad que tuvieron las fuerzas políticas costarricenses durante los últimos veinte años, para lograr acuerdos claros y abiertos que se plasmaran en políticas estatales a mediano y largo plazo.

    Hoy, en la nueva realidad política costarricense, resulta de la mayor importancia fortalecer el diálogo con los diferentes actores de la sociedad para lograr consensos transparentes que permitan respuestas concretas y prontas a esos graves problemas. Toda medida que permita y coadyuve a superar estos desequilibrios internos y obstáculos estructurales debe redundar en una mejora en la competitividad del país, en el crecimiento de la producción, en la disminución de la pobreza y en el incremento del bienestar social.

Crecimiento económico

    Costa Rica experimentó en los últimos veinte años una tasa de crecimiento moderada alrededor del 4,2 por ciento del PIB, lo cual permitió alcanzar un PIB per cápita de US$2.284,2 en 1991, de US$4.096,4 en 1999 y de US$4.009,2 en el 2001, lo cual revela un considerable avance, no obstante verse afectado en el período 2000-2001 por el decrecimiento de la economía internacional.

    Para el período 1995-2001, el crecimiento promedio del PIB ha sido de un 4,3 por ciento.  Esto influenciado por un crecimiento del 8,4 por ciento y del 8,2 por ciento para 1998 y 1999, respectivamente.  No obstante, un cambio en la línea de producción de INTEL y los inicios de la desaceleración del mercado de semiconductores afectó las exportaciones y con ello el desempeño económico para los siguientes años.

 

PIB con y sin Intel
(tasa de variación)
Año Con Intel Sin Intel
1995 3,9 3,9
1996 0,9 0,9
1997 5,6 5,6
1998 8,4 6,3
1999 8,2 2,8
2000 2,2 3,8
2001 0,9 2,7

 

    Para el 2001, la caída en los precios del banano y el café, así mismo el incremento en el precio del petróleo impactaron negativamente la actividad económica, afectando los precios de nuestros productos de exportación y en consecuencia los términos de intercambio de nuestros bienes caen a partir de 1998, como refleja el siguiente gráfico. 

 

Fuente: CEPAL

    Esto es más evidente cuando analizamos el PIB per cápita donde se muestra una clara debilidad en el crecimiento a partir de 2000. En cuanto a las proyecciones en el crecimiento del PIB, para el 2002, las cifras son más benévolas porque suponen que se llegará al 3.6 por ciento, luego de revisar la proyección inicial de 1.4 por ciento.  Esta revisión se basa en una reactivación de la economía estadounidense y en un mejor desempeño de la economía interna.

Desempeño por rama de actividad

    La desaceleración de la demanda externa debilitó el comportamiento de la actividad productiva en nuestro país al igual que en otros países latinoamericanos. Esta tendencia se refleja en el siguiente gráfico sobre el comportamiento del Índice mensual de actividad económica (IMAE)[2]. Este decrecimiento se produjo por las caídas de las exportaciones y la producción de Intel.  Sin embargo, la desaceleración de la producción fue generalizada en los diversos sectores, excepto en el de la construcción durante el 2001.

 

 

Fuente: Banco Central de Costa Rica

    Por sectores, la industria manufacturera mostró cifras negativas por segundo año consecutivo, influida por la disminución de la producción de Intel y del sector alimentario, producto de la menor demanda externa. El sector agropecuario creció levemente, aunque a una tasa relativamente baja, como consecuencia de la baja en precios del café y el banano.  No obstante, otros productos agrícolas crecieron a un ritmo que compensó la caída de los productos tradicionales.

    El sector comercio, incluyendo la actividad turística, mostró ritmos de crecimiento lentos, similares al del año anterior, como resultado de la merma en la capacidad de consumo de los hogares en los últimos tres años, así como por un menor de ingreso de turistas extranjeros.

    Por su parte y como excepción al comportamiento de los demás sectores, la construcción mostró una tasa de crecimiento real del 12,2 por ciento, como resultado de los programas de crédito para la construcción de viviendas de bancos públicos y privados y la entrega de bonos de vivienda en el área rural, principalmente.

 

                                    Costa Rica: Producto interno bruto por industrias1/
                                                                         Tasa de crecimiento

   1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
PIB a precios de mercado 3,9 0,9 5,6 8,4 8,2 2,2 0,9
Agricultura, silvicultura y pesca 7,3 1,8 1,5 8,2 4,5 0,6 1,6
Extracción de minas y canteras -3,7 -4,8 12,9 9,3 -6,1 6,3 7,6
Industria manufacturera 4,1 0,5 7,7 11,4 24,7 -4,3 -7,3
Construcción 7,6 -17,9 6,1 17,4 -1,6 3,4 12,2
Electricidad y agua 3,1 2,6 5,5 8,7 6,2 6,1 5,1
Comercio, restaurantes y hoteles 3,5 -0,6 6,1 8,5 2,4 1,7 1,6
Transporte, almacén y comunicación 7,3 4,8 9,9 8,1 6,9 13,0 9,4
Servicios financieros y seguros 2,0 2,4 7,8 6,5 9,4 10,2 5,0
Actividades inmobiliarias 2,5 2,0 3,1 2,9 3,4 2,3 1,3
Otros servicios prestados a empresas 2,7 2,2 4,2 6,0 14,5 13,9 8,1
Servicios administración pública 0,6 -4,5 1,5 0,0 1,0 2,5 1,6
Servicios Comunal, sociales y personales 2,6 3,0 2,9 5,8 3,4 3,6 1,3

                            1/  Cifras preliminares para 2000 y 2001.
                            FUENTE: Banco Central de Costa Rica.

Situación Fiscal

    Otros indicadores relacionados con la estabilidad económica, como los déficits fiscales y de cuenta corriente de la balanza de pagos, se han mantenido, como promedio anual, en niveles cercanos al 4 por ciento anual. En el campo fiscal el Gobierno Central muestra un superávit primario promedio durante el período de 0,5 por ciento del PIB.  El superávit primario se obtiene al deducir los gastos, excluyendo intereses, de los ingresos totales.   Esto significa que parte del problema fiscal obedece al elevado endeudamiento y a altas tasas reales de interés.

    Nuestro país ha tenido una gran habilidad para detener el déficit fiscal recurrente.  Antes y hasta mediados de los ochenta, fue la deuda externa la que lo financió. Luego, la deuda interna y los superávit de las empresas públicas, fueron quienes mantuvieron el nivel de gasto.  Hoy se ha recurrido nuevamente al mercado internacional, para eliminar presión sobre el mercado interno.

    No obstante, no se han atacado las causas del déficit.  Por un lado, mantenemos una baja carga tributaria, la cual unida a una inflexibilidad del gasto público atenta contra la estabilidad económica del país.  Por otro, el peso de los pagos por intereses dentro del gasto total excede cualquier política de contención del gasto.  Así las cosas, el déficit estructural alcanza un 2,7 por ciento del PIB y alrededor de esta cifra se mantiene.

Fuente: Banco Central de Costa Rica

    Diferentes gobiernos han mantenido una política austera en el gasto público y un superávit primario, que no han sido suficientes para cubrir el pago de intereses. Para mantener la estabilidad macroeconómica, el Gobierno se ha endeudado a una tasa menor que el crecimiento del PIB. Esta estrategia ha permitido mantener una relativa estabilidad y busca mantener constante la relación entre deuda total y el PIB, pero, la volatilidad de las tasas de interés mantiene presión sobre las cifras fiscales en el tanto no se reduzca la deuda nacional. 

Fuente: Banco Central de Costa Rica

    Las medidas tomadas no resuelven el problema de fondo y no le permiten al país invertir en aquellas áreas que potencien el desarrollo.  Para este año se estiman el déficit del gobierno central en un 3,9 por ciento del PIB y el déficit consolidado del sector público en un 4,6 por ciento.  Esta situación no es sostenible porque el pago del servicio de la deuda consume la mayor parte de los ingresos tributarios.

 

                               GOBIERNO CENTRAL: INGRESOS,                                  GASTOS   FINANCIAMIENTO                                 EFECTIVO

En millones de colones

Año

Ingresos

Totales

Gastos sin intereses

Superávit primario

Gasto por Intereses

1995

142,238

127,920

14,318

48,758

1996

166,295

156,607

9,688

67,624

1997

197,968

182,779

15,189

67,932

1998

247,856

219,653

28,203

69,138

1999

273,794

257,537

16,257

90,417

2000

330,701

299,459

31,242

100,884

2001

386,018

346,947

39,071

125,043

                    Fuente: Contabilidad Nacional, Ministerio de Hacienda

    Por otra parte, los gastos de capital se contrajeron y fueron apenas equivalentes al 34 por ciento de los intereses.  La inversión real se redujo fuertemente tanto en el gobierno central como en entidades públicas.

    El resultado de un bajo coeficiente de tributación no permite una evolución sostenible de las finanzas públicas. Es necesario lograr acuerdos que permitan aprobar la reforma fiscal presentada en la Asamblea Legislativa.

Política monetaria y cambiaria

    Costa Rica, en cuanto a la estabilidad económica, contrario a lo sucedido en muchas naciones latinoamericanas, ha mantenido un relativo control sobre la inflación y la devaluación del colón.  El buen manejo de los agregados monetarios y el austero gasto público mantienen una relativa estabilidad de precios en nuestro país, a pesar del bajo crecimiento de la economía.  La inflación promedio de los últimos siete años ha mostrado una tendencia decreciente, que en promedio alcanza un 11,5 por ciento, pero que tiende a estabilizarse alrededor de un 10 por ciento.

                Fuente: Banco Central de Costa Rica

    En cuanto a la política cambiaria, se ha tendido a mantener un tipo de cambio neutral en relación con los principales socios comerciales, evitando sesgos hacia las exportaciones o las importaciones, para permitir que los precios reflejen la competitividad de los productores.  Por ello, a inicios del 2002 se corrigió una tendencia a la apreciación del colón que se presentó durante el 2001.

 

 

Fuente: Banco Central de Costa Rica

Sector externo

    Durante la década de los noventa nuestro país realizó un importante esfuerzo de diversificación de las exportaciones.  Las no tradicionales aumentaron de un 53 por ciento a un 85 por ciento del total exportado.  Sin embargo, la caída de la demanda internacional durante los dos últimos años provocó una contracción considerable de las ventas externas, particularmente en el 2001.  Según las perspectivas antes apuntadas, será la reactivación de la economía estadounidense y el comportamiento de la economía de la comunidad económica europea la que determine las condiciones de la actividad exportadora.  Se espera una mejora en las ventas de las empresas de alta tecnología y de las zonas.

    Uno de los principales elementos en el dinamismo de la economía costarricense es la inversión extranjera directa, la que ha estado dirigida, principalmente, a inversiones productivas, ubicadas preferentemente en zonas francas y enfocadas a la producción de bienes de base tecnológica, tales como INTEL, implementos médicos quirúrgicos y los centros de información o call center.

    Pero, dada la situación de los mercados financieros internacionales, se espera que los flujos de inversión extranjera directa se mantengan deprimidos en los próximos años, en especial, por la inestabilidad de la región suramericana.  Dependerá de un buen manejo de la política cambiara y de las reformas fiscales, mantener la confianza de los inversionistas internacionales.


            Fuente: Banco Central de Costa Rica

Eslabonamiento productivo

   El crecimiento de la economía costarricense depende tanto del dinamismo del comercio exterior como de la capacidad de consumo de los habitantes del país.  Los episodios de rápido y lento crecimiento que ha mostrado nuestra economía en los últimos años, han generado dudas con respecto a la relación entre el crecimiento económico y la generación de riqueza. Estos argumentos se reflejan en la disparidad en que crece el Producto Interno Bruto y el Ingreso Nacional Disponible o el Ingreso Nacional Bruto, medido en dólares per cápita.

    Este comportamiento está relacionado con el comportamiento de los términos de intercambio.  Por un lado, desde el 2000 se dio un alto incremento en el precio del petróleo y, por otro, los precios del café y del banano venían cayendo desde años atrás.   En el 2001, los términos internacionales de intercambio se mantuvieron iguales que en el 2000 (excluyendo a Intel), pero se deterioraron con respecto a 1998.  El hecho de que el Ingreso Nacional Bruto sea mayor que el Producto Interno Bruto lo que muestra es que el pago a los factores productivos nacionales ha sido mayor que el efecto de los términos de intercambio y los pagos netos a los factores del exterior, o sea, que ha sido la demanda interna la que ha mantenido la actividad productiva nacional.

 

Fuente: Banco Central de Costa Rica

    Esta disyuntiva le impone el reto a la economía de asegurar una mejor articulación entre las exportaciones y el aparato productivo nacional, lo cual es necesario para asegurar una mejor distribución de la riqueza generada en el país.

Conclusión

    Por ser Costa Rica una economía abierta es muy sensible al comportamiento del mercado internacional. Los efectos de la recesión mundial y del atentado del 11 de setiembre de 2001, lo sufrimos con una desaceleración de prácticamente todos los sectores productivos. Por ello, el desempeño futuro de nuestra producción dependerá de las condiciones internacionales y de la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad macroeconómica.  En este sentido, la solución del problema fiscal es fundamental para mantener una tasa de interés competitiva y permitir el crecimiento de la producción nacional, tanto para el mercado interno como el internacional.

    El comportamiento del sector agropecuario dependerá de la capacidad de consumo de nuestros habitantes, de las tendencia de los precios del café y el banano así como del dinamismo de los productos no tradicionales,   Pero además, de la capacidad de consumo de nuestros habitantes.  De igual manera, todos los sectores, en especial los sectores comercio y turismo, dependerán de la capacidad de consumo de los costarricenses y de la situación internacional.

    Hacia el futuro observamos una recuperación lenta pero positiva de la economía mundial, particularmente la de Estados Unidos y un paulatino incremento del comercio internacional.  Por ello, la reactivación puede iniciarse en el 2003.

 



[1] Empresa de alta tecnología ubicada en zona franca y que por su volumen de exportación afecta el crecimiento del Producto Interno Bruto.

[2] El IMAE es un índice de quántum tipo Laspeyres y mide la evolución de la actividad económica, aproximando el comportamiento mensual del valor agregado de las diferentes industrias incluidas en el cálculo del Producto Interno Bruto. En la mayoría de los casos, asume una razón insumo producto fija para cada industria y refleja básicamente las variaciones reales que se dan en la producción.

 

 


[ Presentación Panorama del país |  Retos | Respuestas estratégicas |
Producción | Capacidades Humanas | Ambiente | Seguridad Transparencia ]