Vivienda
Retos y resumen de políticas y acciones estratégicas

 

button_a2.gif (1701 bytes) Retos
     
button_a2.gif (1701 bytes) Resumen de políticas y acciones estratégicas
   

Retos

    A la luz del diagnóstico, se desprenden grandes retos que señalan el camino por seguir para lograr un mayor desarrollo. Son los retos que deben asumir, no solo las instituciones del Sector Vivienda, sino las demás instituciones públicas y privadas vinculadas con el tema de vivienda y asentamientos humanos.

    Es necesario aceptar que se han presentado grandes cambios, tales como el crecimiento y el caos urbano producto en parte por la proliferación de viviendas y asentamientos humanos sin una planificación urbana, la aglomeración, el crecimiento cuantitativo de la demanda de vivienda, un mayor número de viviendas en regular o mal estado, cambios que es necesario aceptar, puesto que hacen que los modelos se tornen insostenibles, por lo que se debe actuar en la implantación de nuevos modelos que analicen estos factores y den solución a los nuevos retos.

La planificación urbana como eje fundamental

    Los esfuerzos realizados por las instituciones del Sector Vivienda para solucionar la demanda de vivienda han rendido sus frutos; los resultados del censo del 2000 permiten señalar que la población costarricense ha tenido mayor acceso a la vivienda.

    Igualmente el Censo permite señalar una tasa de crecimiento para el país de 2,8%, el 59% de la población vive en zonas urbanas, la población urbana tiene una tasa de crecimiento de 3,8% y es mayor respecto del total, lo que confirma el proceso de urbanización de la GAM y ciudades secundarias, tendencia que lejos de obviarse debe ser tomada en consideración, ya que incide, entre otros factores, en la problemática que se enfrenta en materia urbana.


CUADRO 1:  POBLACIÓN Y TASA DE CRECIMIENTO
POR ZONA, 1984 Y 2000

ZONA

1984

2000

TASA DE CRECIMIENTO

Urbano

1 218 359

2 249 414

3,8

Rural

1 198 450

1 560 765

1,7

TOTAL

2.416.809

3.810.179

2,8

                                  Fuente: INEC, "IX Censo Nacional de Población y V de Vivienda".

    Las viviendas pasaron de 544.079 en 1984 a 1.034.893 en el 2000. "El total de ocupantes por vivienda disminuyó de 4,8% a 4,1%. Este crecimiento comparado, con la tasa de aumento del número de hogares, produce, en general, una valoración positiva del desempeño" 1/.

    Debe anotarse que las políticas del Sector para lograr que un número cada vez un mayor de personas cuente con vivienda, ha producido una proliferación de viviendas; se ha enfatizado la preocupación por la cantidad de viviendas, sin considerar la calidad y la planificación urbana; lo que conlleva a una insostenibilidad. Han prevalecido construcciones horizontales y se ha presentado un crecimiento urbano expansivo y lineal, con muy bajas densidades, que en muchos casos lleva a pavimentar innecesariamente, con calles sin una planificación, lo que conduce al deterioro del ambiente.

    En el Sétimo Informe del Estado de la Nación, se establece la necesidad de atender el ordenamiento territorial, como uno de los desafíos que el país debe enfrentar, ya que es elemental para avanzar, "Hemos logrado consolidar un sistema nacional de áreas silvestres protegidas, pero no para proteger la calidad de nuestro entorno"2/.

    En cuanto a la Gran Área Metropolitana (GAM), presenta excesiva concentración de los recursos y las actividades en detrimento de otras zonas del país, asimismo prevalece la construcción de tipo horizontal de baja densidad que incide en las condiciones de seguridad y ineficiencia económica, aumento de la demanda de los recursos hídricos, con un tratamiento de aguas negras deficiente, incremento intensivo del consumo de energía y aumento del parque automotor, tal como lo establece el Estado de la Nación, "La GAM concentra el 70% de la flota vehicular y el 85% de la industria…la imposibilidad de ordenar y planificar su territorio ha provocado un crecimiento desordenado, sin control y desarticulado"3/, esto para citar algunas factores que están produciendo estragos en la calidad de vida de sus habitantes y hacen el proceso insostenible.

    Se están realizando esfuerzos en el campo de la planificación urbana, tales como la creación del Consejo Nacional de Planificación Urbana, como apoyo político al PNDU, y la Secretaría Técnica del PNDU, adscrita al INVU, con el fin de cooperar con la Dirección de Urbanismo de dicha institución en la elaboración de dicho Plan, todo esto a través del Decreto Ejecutivo 28937- MOPT-MIVAH-MINAE de octubre del 2000, por lo que la planificación urbana debe ser la prioridad y el eje fundamental del Sector Vivienda y Asentamientos Humanos, en combinación con otros sectores: ambiental y transporte, entre otros, así como de las instituciones que se encargan de prestar servicios básicos como electricidad, agua potable, salud y educación.

    Los esfuerzos deben dirigirse al logro de una coordinación y sistematización de los planes que ejecutan las diferentes instituciones para mejorar las actividades urbanas en el ámbito nacional, regional, y local; por ello, debe elaborarse y ejecutarse el Plan Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), el cual regulará el desarrollo urbano nacional con visión de mediano y largo plazo y que de este se deriven los planes regionales, cantonales y los distritales.

    El sector Vivienda debe contribuir en forma prioritaria a que el crecimiento habitacional y urbano se realice en forma armoniosa, para ello, es necesario desarrollar proyectos habitacionales que incorporen aspectos ambientales y que garanticen la calidad de vida de los habitantes.

    Es indispensable que los programas, proyectos y planes que se plantean en el Sector Vivienda, incorporaren la temática del ordenamiento territorial y que en los proyectos habitacionales, tanto para familias de interés social como para clase media, así como en los proyectos para la erradicación de tugurios y precarios, se propicie un uso equitativo del territorio local, regional y nacional.

    Los asentamientos humanos deben promover un manejo adecuado de los espacios internos y externos y usar racionalmente los recursos, afectando al mínimo el medio ambiente El desarrollo de proyectos de vivienda debe integrase a las propuestas del Plan Nacional de Desarrollo Urbano y, para contribuir a un desarrollo urbano equilibrado, el otorgamiento de bonos de vivienda y el desarrollo de proyectos habitacionales deben realizarse promoviendo la construcción en forma vertical, de alta densidad y mediana altura, e impulsando la organización de las ciudades en forma más racional, con el fin lograr un mayor orden, mayor aprovechamiento del espacio y facilitar el suministro de los servicios básicos, de tal modo que eso derive en un mayor aprovechamiento de los recursos.

    Debe actualizarse el Plan GAM, que se ejecutó en 1983, se debe efectuar una reestructuración de esta área y se le debe consolidar como sistema urbano nacional, para lograr su eficiencia funcional y con una utilización racional y óptima del suelo. La GAM debe convertirse en un área, por medio del financiamiento y ejecución de proyectos habitacionales de alta densidad y mediana altura. Deben desarrollarse proyectos tendientes a rescatar el entorno urbano y aprovechar la infraestructura existente en los cascos urbanos. Estos proyectos deben complementarse con otras acciones como la reorganización del sistema de transporte público, la electrificación, con zonas claramente definidas para vivienda, comercio, servicios e industria. También deben crearse sistemas de corredores y áreas de protección de carácter urbano-ambiental donde se vinculen el anillo de protección, el anillo de conservación y de producción y las zonas urbanas contenidas dentro del anillo de contención, por medio de parques nacionales y áreas de protección ya establecidas, cauces de ríos, parques regionales, parques urbanos locales y el sistema vial debidamente arborizado.

    Las ciudades que conforman la GAM deben tender a consolidarse como centros con más variedad y oferta de servicios, con proyectos de vivienda y de uso mixto desarrollados bajo conceptos de regeneración, seguridad y convivencia urbana y con espacios públicos mejorados.

    Tanto dentro de la GAM como en las demás ciudades, se requiere el estudio de las densidades adecuadas según las características particulares de cada una de ellas para controlar la expansión urbana desordenada que permitirá reducir la afectación a zonas de recarga hídrica y la ocupación de tierras de valor agrícola.

    Asimismo, el fortalecimiento de las ciudades intermedias y la conformación de sistemas de planificación regional, cantonal y distrital, deben ser una prioridad para completar los esfuerzos que orienten el desarrollo urbano.

Reducción del faltante habitacional

A pesar de que el número de viviendas ha crecido y que el porcentaje de viviendas con hacinamiento se ha reducido, disminuir el faltante de viviendas sigue siendo un reto para el Sector Vivienda, el cual debe atenderse focalizando la atención a los grupos más necesitados.

El país enfrenta un faltante habitacional en el que debe considerarse el faltante cuantitativo de vivienda como el cualitativo (deterioro de las viviendas).

En cuanto al faltante cuantitativo las instituciones del Sector Vivienda deben dirigir sus programas a la dotación de vivienda digna para aquellas familias que viven en condición de pobreza y de pobreza extrema, así como de aquellas que cuentan con ingresos medios o clase media.

El sector debe desarrollar programas de vivienda, que beneficien tanto a las familias de clase media como las de interés social, no solo para permitir que más familias costarricense puedan mejor su calidad de vida, al contar con una vivienda que reúna las condiciones necesarias, sino que debe fortalecer el sector de la construcción y ampliar la capacidad generadora de empleo, contribuyendo así con el desarrollo económico y social del país.

Para la atención de familias de interés social, se cuenta con el bono familiar de la vivienda, el cual no ha llegado necesariamente a quienes realmente lo necesitan, por lo que debe desarrollarse un sistema democrático, objetivo, transparente para llegar de manera efectiva a la población meta, así como optimizar los recursos del Sistema Financiero Nacional de la Vivienda. Asimismo, se requiere fortalecer financieramente el Sistema, mediante la captación de recursos tanto internos como externos.

La atención del faltante habitacional debe focalizarse a los distritos donde se presenta mayor necesidad, así como a poblaciones más vulnerables, tales como familias que tienen como jefe una mujer, familias con algún miembro con alta discapacidad, familias indígenas, entre otras.

Por otra parte, debe darse prioridad en la atención por medio del bono familiar de la vivienda a las familias que viven en asentamientos de tugurios y precarios. Aquí se enfrenta la dificultad de que tales asentamientos están constituidos, en su gran mayoría, por inmigrantes indocumentados quienes por esta condición no pueden optar por una solución de vivienda.

Además debe darse prioridad a las familias en condición de pobreza de los distritos y zonas más pobres del país: Upala, los Chiles, Guatuso, la zona Sur, con el propósito de evitar que sus pobladores se vengan para las ciudades a aumentar los focos de pobreza.

A pesar de que las entidades del Sector han incluido en su accionar el otorgamiento a las familias en condición de pobreza, un título de propiedad de un terreno o de una parcela, para que estas tengan, por medio del bono familiar de vivienda o de algún crédito complementario, acceso a una vivienda digna, con la infraestructura y los servicios básicos necesarios y mejoren su calidad de vida, aún muchas familias requieren de este servicio.

Paralelamente al desarrollo de programas para atender la demanda de vivienda en las familias consideradas como pobres o en extrema pobreza, deben fortalecerse los programa de titulación con el fin de tener más propietarios y permitirles optar por un subsidio para vivienda.

La atención del programa de titulación es competencia de varias de las instituciones que conforman el Sector Vivienda (IDA; IMAS; INVU), por lo que deben aunarse esfuerzos entre ellas para que un mayor número de familias pueda obtener su título de propiedad.

Como complemento a la atención de familias pobres y en extrema pobreza con necesidad de vivienda por medio de bono familiar de la vivienda, las instituciones del Sector se deben ocupar de crear programas de ahorro y de fomentar en las familias de escasos recursos la cultura del ahorro.

Debe promoverse el Programa Ahorro-Bono-Crédito con el fin de que más familias se incorporen a éste, a fin de lograr un mayor aprovechamiento de los recursos del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda.

Como se mencionó anteriormente, se presenta un incremento en el deterioro de las viviendas; por ello, la asignación de recursos para los programas dedicados a la reparación, ampliación, mejoras y terminación de viviendas debe ser una prioridad en esta Administración. Se enfatizará en las viviendas consideradas en mal estado puesto que esta condición representa un peligro para sus habitantes, sin dejar de lado las viviendas en regular estado, las cuales representan el mayor número en relación con las que están en mal estado, para que no pasen a malas, y vengan a incrementar el faltante cualitativo de vivienda, considerando además que la inversión para llevarlas a buen estado posteriormente, representaría un costo mayor.

Los programas para mejorar el estado de las viviendas, deben enfocarse a provincias como Puntarenas, Limón y Guanacaste, en las cuales, según los datos del Censo 2000, se encontró el mayor deterioro de las viviendas.

Fortalecer las líneas de crédito para que las familias de clase media puedan optar por un financiamiento en condiciones más favorables es un reto para la Administración Pacheco; consecuentemente, se deben desarrollar programas que fomenten el ahorro y permitan a las familias de clase media resolver sus problemas de vivienda.

Igualmente deben analizarse en las instituciones que conforman el Sistema Financiero Nacional de la Vivienda los requisitos y se deben establecer nuevas alternativas de financiamiento para diversificar las opciones de financiamiento.

Dentro de este grupo de familias también deben fortalecerse los programas de crédito para reparación, ampliación y mejoras con el fin de prolongar o restituir la vida útil de las viviendas.

Resumen de políticas y acciones estratégicas

    Con el propósito de responder a los retos en materia de vivienda y desarrollo urbano, que permitan mejorar la calidad de vida de las familias costarricenses, el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006, Víctor Manuel Sanabria Martínez, considera un conjunto de políticas, programas y acciones dirigidas a solucionar la problemática que afronta el sector.

La situación de deterioro que se presenta en las ciudades y áreas urbanas del país y con el propósito de rescatar las ciudades, es necesario plantear diferentes acciones, entre ellas la validación, consolidación y ejecución del Plan Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), en el que hasta el momento se ha trabajado en su elaboración, el avance hasta la fecha ha sido el diseño de las fases I y II, las cuales requieren de la aprobación de una instancia de toma de decisiones al más alto nivel. Además, se requiere la elaboración, aprobación y ejecución de la Fase III.

Las acciones propuestas en el PNDU son de gran relevancia ya que constituyen un cambio histórico en la orientación del desarrollo y el crecimiento urbano nacional, por ello, el compromiso de aprobar las fases I y II, así como el interés en concretar la fase III de dicho Plan, conllevan, por una parte, a establecer las políticas y pilares del nuevo modelo que se quiere implementar y, por otra parte, un mayor compromiso de las instituciones involucradas en el desarrollo urbano y habitacional del país, asimismo retomar el INVU sus competencias en este campo.

El desarrollo urbano pretende optimizar el uso del suelo urbano y mejorar las condiciones socio-culturales, ambientales y económicas. Por su parte, la planificación urbana es el proceso continuo e integral de análisis y formulación de planes y reglamentos sobre desarrollo urbano, tendientes a procurar la seguridad, salud, comodidad y bienestar de la comunidad. Con la aprobación de las fases I y II del Plan Nacional de Desarrollo Urbano, se está asistiendo al cumplimiento de esas metas conceptuales establecidas hace unos treinta y cuatro años en la Ley de Planificación Urbana, Nº 4240 de 1968.

La aprobación de la fase I del Plan Nacional de Desarrollo Urbano es de gran trascendencia ya que permite abandonar el modelo agotado, adoptar un nuevo modelo de desarrollo urbano del país y aceptarlo, al brindar esta fase una visión global e integrada del territorio nacional a partir de la cual se pueden establecer conceptos básicos capaces de orientar, en etapas posteriores, el desarrollo urbano, las ciudades planificadas, equilibradas, sostenibles y equitativas.

En esta fase específicamente, se analizó la situación existente y se presentó una visión futura, fundamentada en conceptos muy claros en materia de desarrollo urbano, ambiente, transporte, vivienda, etc., que luego se entrelazaron para generar un modelo de desarrollo urbano, que oriente de aquí en adelante.

La Fase II, establece:

Como ya se ha mencionado, entre las acciones a ejecutar en materia de desarrollo urbano, está la aprobación de la Fase I y II del PNDU, las cuales están parcialmente implementándose, así como la consolidación de la Fase III, la cual consiste, básicamente, en coordinar los proyectos del Estado y ejecutarlos, así como terminar la gestión ante la Unión Europea para contar con los recursos que permitirían, en los próximos tres años:

Las ciudades y, en especial las del GAM requieren buena conexión de sus carreteras. Se necesita que las actuales vías se conecten en el nivel regional, en forma tangencial a las ciudades. Con esto se procura comunicar regiones sin agredir las ciudades por el exceso de vehículos, que en la actualidad usan para cruzar la trama urbana, lo que provoca congestión y contaminación, y al final, abandono de los centros poblados, causa de la inseguridad ciudadana. Entre los proyectos que se impulsan, vía Ministerio de Obras Públicas y Transportes, están:

Como complemento a esta infraestructura vial, es urgente reorganizar y modernizar el transporte público actual. El fundamento es la alta demanda que existe en nuestro medio, en donde el 75% de la población usa el transporte público. El MOPT impulsa la sectorización del Sistema, reduciendo el número de rutas y de unidades que entran al centro de la ciudad y que usan los espacios públicos como terminales. Por lo tanto, se propone para cada sector una ruta masiva hacia el centro, con buses alimentadores en sus extremos; igualmente se plantean las rutas masivas intersectoriales, que son aquellas que circunvalan la ciudad, conectando cantones periféricos.

En el futuro, ambos sistemas (carreteras y transporte masivo) contarán con centros de intercambio modal, en los cuales se podrá hacer transbordo bus-bus, automóvil-bus y bus-automóvil.

En la GAM, se plantea rescatar los derechos de vía ferrocarrileros para un servicio de trenes de pasajeros. Este podría iniciarse con los equipos e infraestructuras actuales mejoradas, y marchar hacia un sistema de trenes livianos en el mediano y largo plazo.

La existencia y funcionamiento de toda esta infraestructura, permite la incorporación del ciclo vías, calles y paseos peatonales para lograr una vida urbana de mejor calidad.

El rescate de las áreas urbanas está directamente vinculado con el repoblamiento de las ciudades y la reutilización y el mejoramiento de sus infraestructuras y servicios. Repoblar y densificar áreas urbanas existentes y en vías de deterioro, implica empezar a revertir la tendencia de crecer y construir hacia la periferia urbana, que ha provocado varios problemas serios, entre ellos: se aumentan los viajes/persona cada día y se destruyen las fuentes de aguas superficiales y subterráneas, se provocan inundaciones por exceso de escorrentía superficial y se destruye el paisaje de nuestras cordilleras, entre otros.

La solución planteada consiste en revertir, paulatinamente, la práctica de construir urbanizaciones y proyectos de vivienda de muy baja densidad hacia las afueras, por los proyectos de alta densidad con baja o mediana altura (3 a 6 pisos aproximadamente).

 

Esta propuesta implica estudiar y establecer mecanismos sociales, financieros y alianzas entre los sectores público y privado, así como establecer criterios que definan y orienten a las instituciones públicas y privadas sobre el desarrollo urbano nacional y aseguren la ejecución de proyectos habitacionales apropiados al modelo propuesto. Habrán de generarse formas creativas de inversión y la construcción de proyectos piloto en terrenos estatales, públicos o de cooperativas, para luego impulsar dichos proyectos en terrenos particulares. Se han diseñado varios anteproyectos y se han hecho estimaciones presupuestarias en varios terrenos del centro de San José.

El Banco Hipotecario de la Vivienda, en lo referente a los proyectos de vivienda de interés social, por medio del bono para la vivienda y del Programa Ahorro- Bono- Crédito, aplicará paulatinamente, el modelo establecido y asignará recursos a las entidades del Sistema Financiero Nacional de la Vivienda, previo a una negociación; además establecerá las características de los proyectos.

En el sector privado igualmente se irá promoviendo la aplicación del modelo, mediante la promoción y negociación, mientras la dinámica cambia, así como por medio de los planes reguladores; establecerán las características de los proyectos de construcción y se aplicarán las regulaciones existentes sobre el uso del suelo.

Si unimos los criterios de transporte (primer pilar) con los de regeneración urbana (segundo pilar), vamos obteniendo esa nueva visión de la ciudad habitada, ambientalmente equilibrada y socialmente integrada y segura.

La alta densidad con baja o mediana altura será aplicada en nuevos desarrollos.

 

 

Esta integración de los temas ambientales con las áreas construidas, procurará hacer de las ciudades una parte integral del ambiente, complementando las políticas hasta ahora existentes en cuanto al ambiente natural.


 

La regeneración de la ciudad, su redoblamiento y mejor funcionamiento, deberán acompañarse del aprovechamiento y modernización de los servicios e infraestructuras. El proyecto de extensión del alcantarillado sanitario y sus plantas de tratamiento, proyecto del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, así como la modernización del sistema eléctrico subterráneo de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz son vitales para reforzar los conceptos urbanísticos antes expresados.

En resumen, la integración de todos los conceptos, conformarían los centros multifuncionales, en donde se promueva la relación más directa entre los habitantes y su medio urbano, así como con su territorio inmediato.

En este esquema, los distintos grupos de la sociedad, antes citados, podrán igualmente seguirse desempeñando bajo reglas claras, que los beneficien sin dañar el entorno, las instituciones podrán coordinar esfuerzos, así como los municipios. Para esto, contarán con las herramientas de la planificación, es decir los planes de desarrollo urbano, los cuales obedecen a una visión y a un modelo, social y políticamente aceptable.

El esquema propuesto busca generar un marco práctico que le permita al país garantizarse que todo proyecto, inversión y acción de la respectiva administración, sea parte de esa visión de mediano y largo plazo hacia el cual nos dirigimos.

Entre las acciones institucionales que se orientan en la dirección del nuevo modelo de desarrollo urbano, mencionados en la fase II están:

  • Impulsar el PNDU y de Ordenamiento Territorial, con énfasis en el Plan GAM (con el apoyo de la Unión Europea)
  • Impulsar el transporte masivo de pasajeros
  • Mejorar el sistema de semáforos
  • Lograr la conectividad vial a nivel regional
  • Restablecer el sistema de pasajeros del ferrocarril de la ruta Heredia-Universidad de Costa Rica y Alajuela-Cartago
  • Impulsar la regeneración urbana con proyectos de alta densidad y baja o mediana altura, con énfasis en áreas urbanas en proceso de abandono.
  • Continuar con la Red Eléctrica Subterránea de San José
  • Aplicar medidas para la protección del agua superficial y subterránea.
  • Ampliar el sistema de alcantarillado sanitario y dotarlo de plantas de tratamiento.
  • Establecer el Sistema Urbano Ambiental, con lineamientos de desarrollo sostenible, explotación hidroeléctrica, rescate de aguas y aspectos recreativos.

 

    En el Plan Nacional de Desarrollo, se han incluido una serie de acciones que operativizan el PNDU, entre las que se debe resaltar:

Para dotar de soluciones de vivienda digna, que reúna condiciones mínimas de seguridad y habitabilidad y que mejore, por tanto la calidad de vida de aquellas familias que viven en condición de pobreza o de pobreza extrema, las instituciones del Sector Vivienda desarrollarán programas específicos, tales como:

Para complementar la atención de familias por medio del bono familiar de la vivienda, los esfuerzos se orientarán al mejoramiento del proceso en la entrega de este subsidio, se garantizará la transparencia y se procurará así que éste llegue a las familias que realmente lo necesiten, para ellos se establecen acciones tales como:

Por otra parte, es necesario realizar acciones para fortalecer el Sistema Financiero Nacional de la Vivienda, por lo que se propone entre el 2002 y el 2006, la captación de ¢126.067 millones y ¢36.000 millones provenientes del BCIE para el Sistema Financiero Nacional de la Vivienda.

Para complementar los esfuerzos tendientes a dotar de vivienda, mediante el bono, las instituciones del Sector darán énfasis a las acciones encaminadas a entregar los títulos de propiedad e imposición de limitaciones, con los que se espera entregar entre el 2002 y el 2006, 24.770 títulos de propiedad 4/.

Se fortalecerá la cultura del ahorro, especialmente en las familias de III y IV estrato, para que las soluciones de vivienda que se brinden no sean solo a través del bono sino que las familias que tengan capacidad de ahorro, opten por otras alternativas de crédito. Para tal efecto, se fortalecerá el Programa Ahorro-Bono-Crédito, en el cual las familias, después de un periodo de ahorro, puedan optar por el bono y por un crédito complementario para solucionar su problema de vivienda.

Durante esta Administración de Gobierno, se espera atender en este programa un total de 500 familias, para una inversión de ¢450 millones.

Los programas tendientes a la disminución del déficit cualitativo de vivienda, por medio de líneas de financiamiento destinadas al mejoramiento, la reparación, ampliación y terminación de viviendas, constituyen una prioridad en el Sector. Para tal efecto se propone:

Fortalecimiento de líneas de crédito para vivienda, dirigidas a las familias de ingresos medios en condiciones favorables de plazos y tasas de interés:

 

 

1/ Proyecto Estado de la Nación, 7 Informe, Pág.98.
2/  Idem anterior. Pág.41.
3/  Proyecto Estado de la Nación, 7 Informe.Pág.193.
4/  Incluye 5.411 títulos en reservas nacionales. El trámite de títulos en reservas nacionales está supeditado a que el IDA disponga de un instrumento legal que lo faculte para titular en dichas reservas, ya que la Ley N°7599 fue declara inconstitucional.

 


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