Cultura
Diagnóstico
Los cambios que ha enfrentado el mundo durante las últimas décadas, han puesto de relieve la importancia de los factores culturales como elementos que contribuyen o limitan la capacidad de ajuste que tiene la sociedad ante los cambios mundiales.
El término cultura, en su sentido antropológico, cubre todas las manifestaciones, costumbres y expresiones del ser humano, la forma como la población comprende y expresa su convivencia social, la conciencia de la forma de ser, de como reflexiona, comprende su propia existencia y logra expresar esa comprensión por medio de las manifestaciones artísticas.
En esa línea de pensamiento y para efecto de la definición de políticas, el quehacer cultural se entenderá en un sentido más restringido y se vinculará con la creación y difusión artística, la producción y distribución de productos culturales y la preservación y desarrollo del patrimonio cultural del país. En general, el campo cultural debe ser reconocido como un ámbito que cubre las necesidades humanas que tradicionalmente no han sido reconocidas como tales.
La cultura apunta, por una parte, a contribuir al desarrollo socioeconómico del país a la vez que cumple una función cohesionadora de la sociedad costarricense, al brindarle sentido de identidad y pertenencia así como de respeto a la pluralidad y diversidad culturales.
La actividad cultural contempla dos grandes vertientes de acción: la creación y la apreciación del arte. En el país se han hecho ingentes esfuerzos por ofrecer un producto cultural de alta calidad pero es necesario desarrollar la comprensión y el gusto por el arte en los más amplios sectores de la población.
Al Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes (MCJD) y sus entes adscritos les corresponde fomentar y preservar la pluralidad y diversidad cultural, así como facilitar la participación de todos los sectores sociales en los procesos de desarrollo cultural, artístico, deportivo y recreativo, sin distingos de género, grupos étnicos y ubicación geográfica, mediante la apertura de espacios y oportunidades que propicien la revitalización de las tradiciones y manifestaciones culturales, el disfrute de los bienes y servicios culturales, y la creación y apreciación artística en sus diversas manifestaciones.
Durante los últimos años, el sector cultura ha realizado importantes esfuerzos para fortalecer las instituciones que lo conforman. No obstante, su accionar se ha visto limitado por múltiples factores dentro de los cuales se destacan los siguientes:
El sector cultura presenta un reducido nivel de modernización tecnológica y poca sistematización de la experiencia en los diferentes campos de su quehacer, lo que dificulta el conocimiento de los procesos culturales globales y regionales caracterizados por una dispersión de pequeñas empresas, grupos y asociaciones y se ve entorpecido por la ausencia de indicadores estadísticos propios del sector.
El MCJD carece de una ley orgánica que regule, en forma articulada, el quehacer de los órganos que conforman el sector, lo que entorpece una coordinación adecuada, ágil y eficiente de las acciones en los diversos campos que este desarrolla. Por otra parte, la falta de unificación de criterios y conceptos con respecto a lo que debe ser la política cultural y el significado de cultura, le resta fuerza a la incidencia de los planes, programas, proyectos y las actividades que se elaboran desde el sector.
A pesar de lo anterior, se trata de mejorar los ámbitos administrativo y organizativo. Por ejemplo, se destacan las propuestas de mejoramiento organizacional y la formulación de proyectos de leyes que han aportado soluciones parciales a las limitaciones jurídicas del sector.
Los recursos asignados al MCJD reflejan una tendencia decreciente en los últimos cinco años. Mientras que en 1998 se le asignó el 0,85% del Presupuesto Nacional, en el 2002 este presupuesto se redujo a tan solo el 0,55%. Esto significa que las instituciones que conforman el sector deben asignar cada vez menos recursos para ejecutar programas y proyectos culturales. El panorama se ensombrece al considerar que más del 60% del presupuesto se destina a cubrir gastos por concepto de planillas que, aunque son indispensables para ejecutar las acciones sustantivas, en el año 2002 tan solo dejó el 26% de los recursos financieros para atender otros gastos. |
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Pese a estas dificultades, este sector ha desarrollado acciones relevantes dentro de las cuales se destacan:
En el ámbito de la modernización de la legislación cultural, se han elaborado estudios sobre la organización institucional y la naturaleza jurídica de los órganos que integran el MCJD. También se han formulado proyectos de ley para el Teatro Nacional y la Orquesta Sinfónica; y revisado las leyes vinculantes para el MCJD, específicamente las relacionadas con el patrimonio histórico nacional y los premios nacionales.
En el campo de las artes escénicas, se desarrollaron diversos montajes de trascendencia nacional e internacional en teatro, danza y música, como en los casos de la Compañías de Danza y Teatro, y la Orquesta Sinfónica Nacional. Se trabaja en la formación de recursos humanos por medio de los talleres nacionales de teatro y danza y el Programa Educativo de la Orquesta Sinfónica Nacional y en el apoyo a los artistas independientes que constituye la contraparte privada del quehacer del sector cultura.
En el ámbito de las artes plásticas, se trabaja en las áreas de creación, exposición y formación. En este sentido, la Escuela Casa del Artista imparte cursos sobre técnicas de artes plásticas y talleres de expresión artística, artes plásticas, y gestión y promoción cultural. Estas acciones deben ser fortalecidas a fin de ampliar su cobertura.
Por su parte, los museos realizan el montaje de diversas exposiciones permanentes e itinerantes de artistas emergentes y consagrados, en el ámbito nacional e internacional.
En cuanto al apoyo y estímulo a los creadores, a nivel nacional y regional, se desarrollan los programas de premios nacionales, becas taller, gestión y desarrollo cultural regional, con los cuales se busca apoyar a los creadores nacionales, así como rescatar, fomentar, conservar y difundir los valores y las tradiciones propias de cada región del país.
Como parte de las acciones desarrolladas en el área patrimonial, se procura el rescate, la conservación y la divulgación del patrimonio histórico cultural, arquitectónico, arqueológico, natural y documental del país. Cabe destacar las labores de restauración y rehabilitación de los edificios declarados patrimonio nacional, así como el rescate de las tradiciones y costumbres de las diversas regiones del país, mediante la realización de investigaciones e inventarios.
En cuanto al rescate de la historia patria, los diversos museos promueven acciones de divulgación, mediante exposiciones documentales, talleres y conferencias sobre personajes de preeminencia histórica, tarea de gran relevancia para consolidar la identidad costarricense.
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